A. 1. Realiza una prueba de velocidad: Usa herramientas en línea como Speedtest para verificar la velocidad de tu conexión. Si es significativamente más baja que la contratada, reinicia tu router. 2. Desconecta dispositivos innecesarios: Asegúrate de que no haya demasiados dispositivos conectados a la red, ya que esto puede afectar la velocidad. Desconecta aquellos que no estés utilizando. 3. Cambia a una conexión por cable: Si es posible, conecta tu dispositivo directamente al router mediante un cable Ethernet para obtener una conexión más estable y rápida.
B. 4. Limita el uso de aplicaciones que consumen mucho ancho de banda: Evita realizar descargas grandes o streaming de video en alta definición mientras necesites una conexión rápida.